El Día de Carburación de las 500 Millas de Indianapols se usaba, históricamente, para ajustar la puesta a punto de los carburadores y, si bien los monoplazas de la IndyCar ya no poseen carburadores, toda la atmosfera del Carb Day se mantuvo y año a año se respetan las tradiciones. 

Dentro de las tradiciones, el entrenamiento final se disputó este viernes con una tanda de dos horas, que cierra la actividad previa de la edición número 107 de la gran carrera de monoplazas. 

A pesar de una bandera amarilla provocada por una pieza que se desprendió del auto de Katherine Legge, la sesión se completó sin problemas y con uns sexto puesto para Agustín Canapino en su auto del Juncos Racing, con un promedio de millas por hora de 226.532, lo que causó la admiración y sorpresa de propios y extraños, en otra tanda en la que no tuvo ningún inconveniente en el auto. 

La adaptación de Agustín sigue dando de que hablar, con colegas como Josef Newgarden y Colton Herta elevando su talento en este poco tiempo a bordo de un monoplaza tan exigente como lo es el IndyCar, a más de 300 kilómetros por hora en una pista como el óvalo de 2.5 millas. 

Tras haber culminado la sesión de libres, se desarrolló la tradicional competición de paradas en boxes, ganada por Scott Dixon y el equipo Ganassi, además de recitales especiales para culminar el programa de entretenimiento. 

Para Canapino, es cuestión de esperar hasta el domingo a las 13:30 para su debut total en Indy 500 y quebrar en pista una racha interminable de 83 años sin argentinos en la prestigiosa carrera, en la que intentará luchar por ser el mejor rookie de la competencia.