La jornada arrancó con la clasificación, atípico, pero se atrasó por la tormenta de ayer. Sobre una llovizna, Franco salió a la Q1, donde hizo unas 2 muy buenas primeras vueltas. Pero, cuando transitaba la tercera curva en su vuelta número tres, sufrió acqua planing y se despistó, impactando contra las protecciones y dañando su Williams. Por eso el trabajo de los mecánicos fue titánico, y el monoplaza de Franco, estuvo listo para largar el GP.

El inicio de la carrera fue bueno. Franco avanzó un par de posiciones y venía entre los 12° primeros con un buen ritmo, incluso, superando a Hamilton y luchando con Bearman. Sin embargo, la pista estaba muy resbaladiza, Franco de hecho patinó hacia el pasto en 2 ocasiones, siendo superado por Lewis y Ollie Bearman y viniendo en el 14°. En la vuelta 27, Franco entró y puso otro juego de intermedios, segundos después salió un VSC por despiste de Hulkenberg y luego un Safety Car por la condición climatica, todo indicaba que se venía la bandera roja. Franco luego de debatir por radio con Gaëtan, su ingeniero, entró a boxes nuevamente y puso otro juego de intermedios, ya que iba a dejar de llover, la condición era crítica y su ingeniero le dijo por radio que había que sobrevivir en la pista, y a su vez le dijo que empujara para alcanzar al grupo.

Franco ya salió complicado de boxes, donde casi impacta contra el guadrail de la salida, pero el momento crítico llegó cuando entrando a la recta principal, Franco pisó un charco y empezó a ser pasajero del auto, impactando fuertemente contra la contención y provocando su abandono y posterior bandera roja.

La carrera de Colapinto venía siendo positiva, aprendiendo sobre la condición, en su primera vez con lluvia sobre un F1. Fue un error que podía pasar, sin ir más lejos, Carlos Sainz -Ganó el GP pasado- debió abandonar por un despiste, por lo que Franco tiene que tomar esto como un aprendizaje más, duro, pero aprendizaje al fin. 

Lo próximo para Franco Colapinto será el GP de Las Vegas, el 24 de noviembre. 

Por Luciana Gentile.