Agustín Canapino volvió a la IndyCar luego de lo que fue el impasse en Road America por decisión de Brad Hollinger y Ricardo Juncos, el piloto Argentina llegaba a Laguna Seca con expectativas muy altas debido al potencial que muestra generalmente el Juncos Hollinger Racing en el trazado de Monterrey, donde Canapino logró su mejor clasificación el año pasado.

La clasificación fue algo complicada para Agustín, ya que mientras Romain Grosjean avanzaba 1.° de su grupo, Agustín quedaba 7.° y fuera del Fast 12, obteniendo la 13.° posición de largada.

La carrera comenzaba con Agustín manteniéndose entre los 15 primeros, con algunos autos de seguridad en el medio por despistes, como el de Luca Ghiotto, la carrera llevaba un ritmo bastante cortado, Agustín aprovechaba para hacer su primera parada en boxes, pero un despiste le hizo perder posiciones cayendo al 18.°, vueltas más tarde, se iría un poco largo en el sacacorchos, pero no perdería mucho.

Esquivando accidentes llegó a ponerse en 13° con opciones a optar por luchar un top 10 con Kyffin Simpson y Felix Rosenqvist, pero en uno de los últimos relanzamientos, cometió un error y rozó la parte trasera de Kyffin Simpson intentando adelantar, pinchándole el neumático trasero izquierdo al piloto de Chip Ganassi Racing, lo que provoco que Simpson pierda el control y sea impactado lateralmente por Graham Rahal, ambos desertando la competencia, y gracias a la seguridad de los autos, sin consecuencias físicas, por este toque, Agustín fue penalizado con un drive thru (pase y siga) lo que lo relegó al puesto 18.° final.

El ganador de la carrera fue Alex Palou, con un brillante manejo y una gran gestión de combustible y neumáticos, pero el protagonista de la carrera fue Romain Grosjean, finalizando en el 4.º lugar, consiguiendo así el mejor resultado histórico del Juncos Hollinger Racing